El Club de la Lucha

SINOPSIS

Jack (Edward Norton) es un personaje que sufre de insomnio y está desesperado por escapar de su fatal y aburrida vida. En un viaje en avión conoce a Tyler Durden (Brad Pitt), un peculiar vendedor de jabón con una filosofía muy particular; Tyler cree que el perfeccionismo es para los débiles y que es la destrucción de uno mismo lo que realmente hace que la vida merezca la pena. Jack y Tyler forman un club de la lucha secreto que pronto se convierte en un lugar de moda. Todo esto culmina en un final que no puedes ni imaginar…

OPINIÓN PERSONAL

Esta vez he decidido escribir sobre la que creo que es mi película favorita y espero hacer una crítica que al menos le haga un poco de justicia.

Este film dirigido por David Fincher se podría calificar como un drama psicológico y es una auténtica obra de culto imprescindible para aquellos que admiren el buen cine.

Ojalá me hubieran dado un euro por cada persona que me ha dicho que esta película es malísima e incomprensible, porque sería millonario como el que más. Supongo que es lo que tiene limitarse a ver películas taquilleras, en las que te lo dan todo totalmente mascado y no estar acostumbrado a ver largometrajes en las que tu cabeza tiene que asimilarlo todo y ver algo más allá de la historia que te narran.

Esta película es un reflejo de nuestra sociedad, nuestras inquietudes, deseos, frustraciones y una dura crítica al consumismo, por eso es una pena que la gente solamente se quede con su título, es decir, con la violencia de la película.

Todo en esta película me parece de 10, la estética, el reparto, los diálogos, las interpretaciones, la banda sonora… todo. 

Antes de acabar me gustaría compartir uno de los grandes discursos que nos deja esta película:

"Veo mucho potencial, pero está desperdiciado. Toda una generación trabajando en gasolineras, sirviendo mesas, o siendo esclavos oficinistas. La publicidad nos hace desear coches y ropas, tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos. Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos, no hemos sufrido una gran guerra, ni una depresión. Nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida. Crecimos con la televisión que nos hizo creer que algún día seríamos millonarios, dioses del cine o estrellas del rock. Pero no lo seremos, y poco a poco lo entendemos, lo que hace que estemos muy cabreados".

Y nada más, simplemente decir que la veáis y si puede ser, dos veces ya que es una de esas películas que se disfruta mucho más en su segundo visionado.