Emperador

SINOPSIS

El general McArthur (Tommy Lee Jones) y un colega suyo (Matthew Fox) tienen el duro trabajo de descubrir la implicación del Emperador de Japón en el inicio de la Segunda Guerra Mundial. Para ello se verán envueltos en una serie de tramas de investigación y una historia de amor como trasfondo. Basada en hechos reales.

OPINIÓN PERSONAL

Película que pasó desapercibida por los cines y por tanto no tenía grandes expectativas en ella. Así se podría definir esta obra en un principio, pero cuando te sumerges en ella te das cuenta que esto es algo más que una película política.

Basada en hechos reales nos cuenta una parte de la historia desconocida para la gran mayoría del resto mundo que no sea americano. Esta gente tiene poca historia a sus espaldas pero saben sacarle el máximo partido incluso a la historia con menos "chicha". No es una mezcla nueva lo que este director nos ofrece, ya que recuerda hasta cierto punto a Pearl Harbour. Historia de amor en la posguerra y unos personajes carismáticos, es todo lo que se necesita.

Matthew Fox hace un papel excelente, y eso que el recuerdo de él como Jack en la serie Lost  hace muy difícil verlo en otro papel que no sea ese. Aunque sus registros y gestos no son de lo más variado, es un actor bastante apañado y solvente. Con respecto a Tommy Lee Jones, es un actor que no me gusta nada, por la poca cantidad de papeles que sabe interpretar. Si lo sacas de viejo gruñon o tipo duro de cierta edad, este actor se pierde. Al principio de esta película, el personaje del General McArthur parece sobreactuado, pero al final, cuando se ven las fotos reales, se ve que el personaje es tipo Tommy Lee Jones. Por tanto el casting en este sentido me parece cogido perfectamente.

Otro punto que me encanto de este largometraje fue la ambientación y el CGI, Se nos muestra en los momentos iniciales un Japón destruido por la bomba atómica y a riesgo de parecer algo cutre, crea una atmósfera oscura y que queda muy bien.

Además la historia de amor entre el personaje de Matthew Fox y la chica Japonesa es una fórmula ya vista, pero que funciona muy bien si esta bien hecha, como en este caso. Le da una excusa al protagonista para sentir cierto amor por Japón y por la gente que vive allí, de ahí que quiera salvar dicha sociedad salvando al Emperador de la "horca".

Una trama muy consistente que si bien es verdad al principio te presenta una premisa muy interesante, "peca" de ir desinflándose poco a poco aunque nunca hasta niveles que aburren al espectador.

Además su duración no es muy elevada, por tanto si no os llega a gustar no habréis perdido mucho tiempo. Insisto, una de esas pequeñas joyas que te encuentras cuando eres un cinéfago, te comes mucha basura pero de vez en cuando aparece algo así.